LASIK de monovisión y presbicia
¿Empiezas a notar que tienes que ajustar tu libro unas cuantas veces antes de poder leer las frases con claridad? A medida que envejecemos, desarrollamos una afección llamada presbicia, que hace que el ojo sea incapaz de enfocar a todas las distancias. A menudo, las cosas que están más cerca de las personas con presbicia son las más difíciles de ver.
La presbicia suele aparecer en pacientes de 40 a 50 años y empeora hasta que deben llevar gafas de lectura o bifocales. El LASIK de monovisión se desarrolló como una forma de combatir la presbicia en pacientes que se someten a LASIK, dejando el ojo no dominante ligeramente miope. Esto permite que el ojo más fuerte tome el control. Este procedimiento se denomina monovisión y puede realizarse de varias formas.
La monovisión puede ser un reto para algunos pacientes
Sólo el 75% de la población puede adaptarse a la monovisión, porque puede disminuir la percepción de la profundidad, la visión nocturna y también puede dificultar la conducción. Si estás interesado en el LASIK de monovisión, durante tu consulta gratuita te someterás a una evaluación típica del LASIK, en la que el médico verá qué factores de riesgo tienes y determinará qué tipo de cirugía sería mejor para ti.
Además de las pruebas habituales, los pacientes interesados en el LASIK de Monovisión deben tener en cuenta su ocupación y estilo de vida. Por ejemplo, las personas con puestos en los que tienen que manejar maquinaria por la noche, como pilotos o camioneros, o los pacientes que practican deportes y actividades al aire libre, quizá quieran abstenerse de la monovisión. Los que deciden seguir adelante con el LASIK de Monovisión fijan una fecha para la operación y esperan el gran día.
La cirugía LASIK de monovisión no difiere de cualquier otra cirugía LASIK el día de la intervención. Se pide al paciente que un amigo o familiar venga a llevarle a casa después, ya que seguirá afectado por la medicación y no podrá conducir un vehículo por sí mismo. Se medicará al paciente y poco después se le llevará al quirófano donde se realizará el LASIK.
La única diferencia en el procedimiento es que el cirujano debe prestar mucha atención al ojo dominante. Tras la intervención, los pacientes deben mantenerse en estrecho contacto con su cirujano, sobre todo si surgen efectos secundarios. La mayoría de los pacientes que prueban la monofocalidad con lentes de contacto y siguen las sugerencias del médico se curan y se adaptan perfectamente a su nueva visión.